Las palabras graves, llanas o paroxítonas, son aquellas que llevan la sílaba tónica o acento prosódico en la penúltima sílaba; pueden o no llevar acento ortográfico según las reglas de acentuación.
Las palabras graves se acentúan si su terminación es cualquiera de las consonantes excepto en n, s o cualquier vocal (lo contrario a las palabras agudas).
Por ejemplo:
lápiz, árbol, ángel.
No se acentúan cuando terminan en n, s o vocal:
casa, niño, crimen.
También se acentúan si la terminación es y:
yérsey, póney, yóquey.
Hay una excepción de la regla: palabras como río, María, envío, se acentúan ortográficamente a pesar de terminar en vocal para romper con el diptongo o hiato de vocal abierta y cerrada.
Excelente artículo amiga mía